Juan Pablo San Cristóbal explica como nace su amor por la armónica, su pasión por el beatbox y como enfoca la mezcla de ambos en el ambiente musical.
Escrito por V.Pereira.
El armonicista chileno oriundo de la ciudad de Talca, se sumergió en el ambiente del hip hop a la edad de 14 años luego de observar a un amigo que rapeaba y practicaba la disciplina del beatbox. Comenzó un camino de aprendizaje, desarrollando una habilidad a base de esfuerzo y perseverancia, practicando en compañía de sus amigos en algunas plazas de la ciudad de Cauquenes, sector en donde vivió por algunos años antes de comenzar sus estudios universitarios en su natal Talca.
"Siempre me llamó la atención la música, pero más el beatbox. Con mis amigos rapeábamos en las fiestas, en el colegio y así me acerqué al género de la música rap" menciona el chileno.
Para el joven talquino el beatboxing representa un cambio radical en su vida, un antes y un después en aspectos trascendentales de su comportamiento, ya que previo a su encuentro con el beatbox, Juan Pablo reconoce que era un joven "problemático", alguien quedado, cómodo y tildado por mucho tiempo como la oveja negra dentro de su núcleo familiar. Sin embargo, el proceso de aprendizaje y la dedicación por el encanto hacia la música, encaminó el carácter y vida de este artista.
"El beatboxing para mi vida significa mucho, porque también al ser tan malo fui tachado como oveja negra. Hacer beatbox ha sido uno de mis mayores logros, ya que era difícil de aprender, fue algo que le puse talento, disciplina y empeño hasta desarrollarlo, puse dedicación para aprenderlo" dice San Cristóbal.
A la edad de 17 años el chileno obtuvo su primera armónica tras ver un video del beatbox italiano Moses Concas, tal arte lleno de extraordinarias melodías lo dejó maravillado y no dudó en complementar el beatbox que ya practicaba en ese momento con este instrumento de viento. A su vez Juan Pablo comenta que aprendió a tocar la armónica de manera autónoma, estudiando por medio de videos, aprendiendo las diferentes técnicas y notas musicales e invirtiendo bastantes horas para lograr dominar el instrumento.
"Moses Concas hace el mismo arte que yo hago, armónica con beatbox, me llamó mucho la atención. Comencé a tocar la armónica mezclándola con lo que sabía de beatbox. Me encerraba por horas con la armónica, fue un trabajo autónomo en ese sentido" afirma el talquino.
Actualmente no solo se dedica al estilo hip hop, sino que le gusta realizar diversas melodías en varios géneros musicales, utiliza un loop para luego improvisar sobre la pista creada por él junto a su armónica durante sus shows callejeros.
Algo esencial para Juan Pablo es entregar un mensaje diferente sobre lo que es el beatbox, puesto que en su mayoría se asocia esta disciplina únicamente al movimiento hip hop. No obstante el chileno expresa una opinión distinta al respecto, para el armonicista el beatbox tiene lugar en todos los géneros musicales y se empeña en hacer de su música un arte diverso y original, un arte que inspire a las personas a perseverar en sus sueños, sin dejarse atrapar por los límites establecidos.
"Trato no solo de transmitir rap, quiero transmitir con todos los géneros musicales. Quiero demostrar que cada uno puede hacer lo que sea si se lo propone, sin pensar en las limitaciones. Todos dicen que beatbox es igual a rap, yo quiero desmentir eso un poco, puedes hacer varios tipos de géneros musicales con el beatbox" dice Juan Pablo.
MIS SONIDOS Y EXPERIENCIAS.
Su deseo por crear beatbox sin importar el género musical que represente, en tanto él se sienta satisfecho con su trabajo, se evidencia en una canción titulada Mis sonidos, un tema en el cual Juan Pablo realiza su arte utilizando tan solo su boca y su armónica, creando una improvisación cargada de sencillez, emoción y originalidad.
"Esa canción es una improvisación, me decidí a grabar y salió a la primera, la verdad es que estoy satisfecho con esa canción porque demuestra lo que yo hago al cien por ciento. Espero entregar toda mi energía y alegría a través de la música" comenta el talquino.
Juan Pablo expresa cómo percibe el ambiente del beatbox en Chile, describiéndolo como bueno y a la vez malo, ya que considera que se establecen conceptos al decir que esta disciplina solo es para el uso del hip hop, limitando la diversidad y creatividad musical.
Dentro de las experiencias que han marcado profundamente al armonicista están su participación en GOT TALENT CHILE en el año 2020, donde debido a las restricciones por motivos del COVID-19 no concluyó con su participación pese a llegar a semifinales.
Otro momento especial para Juan Pablo, se dió cuando en unos de sus viajes por diferentes ciudades del país para hacer sus presentaciones de arte callejero, se encontró con una niña con síndrome de down que se mantuvo expectante durante su show en la ciudad de Curicó y le expresó que también ella hacía beatbox, luego de ese encuentro Juan Pablo se trasladó al sector de Pichilemu y nuevamente se topa con esta niña, en ese instante el padre de la pequeña le manifiesta su agradecimiento ya que su hija tras ver el show en Curicó se motivó a practicar la disciplina junto con una armónica, al igual que el artista.
"La verdad eso me encantó, me sentí tan influenciado con la niña que recordé lo que a mí me pasó cuando ví a alguien tocar armónica con beatbox, es una experiencia que más me ha marcado. Cuando la gente me aplaude, me tiran buenas vibras, que te digan que les gusta tu arte y el cariño que se recibe de la gente en las calles y en redes sociales, son experiencias que me marcan de por vida" dice Juan Pablo.
Revisa el link del tema Mis sonidos https://open.spotify.com/artist/4ZasHGupzmBzwAJpFfaAE4?si=VeVaUeGCQEKBCszGGKIYlg
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